Tus metas para el 2021.

Tomaso Becerra
7 min readDec 26, 2020
Photo by Yiqun Tang on Unsplash

Si pudieras meter un gol, por supuesto que lo harías, meterías el gol; pero sabemos que no es tan fácil, a menos que juegues tú solo. Sin embargo, pierde un poco el sentido meter un gol sin portero, sin contrarios, sin los ordinarios obstáculos a vencer en un partido de futbol, y te aseguro que es mucho más excitante anotar un gol en una final, contra un equipo difícil, con las adversidades que le dan ese sabor único al poder de ‘ganar’.

Este año 2020 fue singular, inolvidable, particularmente difícil para la mayoría en todos los sentidos; pero no lo suficientemente malo, como para abandonar el barco, rendirse, amargarse la existencia. Y es visible en las redes sociales, como la mayoría demuestran estar felices a pesar de las vicisitudes actuales.

Mira tu vida ahora mismo. Sea lo que sea, y como se vea, eso es con lo que estás comprometido.

La palabra compromiso frecuentemente se usa para el matrimonio de dos personas, y se mantiene una fé poderosa para siempre, prometiendo de diversas formas que ese compromiso nunca se romperá. Desafortunadamente, nuestras nuevas generaciones, demuestran lo contrario y, muestran menos interés en ese compromiso público, difícil de lograr hasta que la muerte los separe.

Siendo claros, tú compromiso en la vida se refleja siempre al 100%, en los resultados que estás obteniendo actualmente. Si estuvieras comprometido con otra cosa, obtendrías resultados diferentes.

Sea lo que sea, y como se calcule actualmente, ese es el valor con el que estás comprometido. No importa cuánto dinero ganes, esa es la cantidad de dinero que estás comprometido a ganar.

Los teóricos siempre te dirán: Si desea más éxito, eres dueño de ese destino, y de los resultados que obtendrás en tu vida. Esto incluye los resultados que estás obteniendo actualmente y los resultados que deseas obtener. Si quieres una vida mejor, ¡Ve por ello! Comprométete con esa vida mejor. Cada nivel obtenido de resultados, demostrará directamente el nivel de tu compromiso con esos resultados.

En la práctica, no es tan sencillo. Se tiene que trabajar duro para por lo menos comprometerte a tener un objetivo, y poco a poco se verán los resultados hacia esa meta deseada.

En la actualidad, tenemos a nuestro alcance infinidad de recomendaciones para poder lograr nuestros objetivos, pero por lo pronto se quedan en palabras, y a veces las palabras se las lleva el viento. El problema es, que ésta vez meter un gol es difícil incluso si lo queremos hacer de manera solitaria, pero sabemos que nunca será imposible.

A estas alturas del partido, seguramente estarás convencido que la vida es dificíl, y el mismo humano se pone los mayores obstáculos posibles para que pocos lleguen tranquilamente a la cima. Se dice que somos un virus, el más peligroso, el más letal para la naturaleza, para la vida misma. Sin embargo, aquí todos tenemos libre albedrío, y sea lo que sea, lo podremos utilizar.

La libertad ante todo, decía Beethoven. Y creo que muchos podemos gozar de esa libertad. Por lo menos, vivimos en una sociedad libre, en un país soberano, que nos permite tomar decisiones y comprometernos con lo que nosotros queramos.

Ahora, una pregunta famosa:

¿Cuales son tus objetivos para los próximos 5 años?

ok ok…, sólo para el próximo año.

¿Quieres ser exitoso? Primero tienes que ser sincero contigo mismo, y decir a los cuatro vientos qué es lo que realmente quieres, para después, poder establecer un compromiso.

¿Qué tan honesto eres acerca de lo que realmente quieres? ¿Verdad que la mayoría de la gente, no es muy honesta?

Se necesita una honestidad radical, coraje y vulnerabilidad para expresar deseos genuinos. En lugar de reconocer y declarar completamente lo que queremos, rechazamos nuestros deseos y aceptamos algo menor. Si aceptamos algo menor, siempre sentiremos que algo nos hace falta, y se convierte en un ciclo de insuficiencia que nos provoca infelicidad.

Lo más poderoso y honesto que puedes hacer en tu vida es ser más honesto acerca de lo que realmente quieres. Podemos empezar diciendo a todo el mundo lo que realmente quieres. Ese es un gran paso hacia un compromiso genuino. El compromiso se materializa en palabras, acciones y resultados.

¿Qué tan comprometido estás con la vida que realmente deseas? ¿Qué tan comprometido estás en presentarte sin necesidad de comparar tus resultados con alguien más?

Tenemos que lograr resultados sorprendentes, para saber si realmente estamos comprometidos con lo que queremos ser, tener y estar.

Ahora, ya no importa la persona que crees que eres, lo que importa es la persona que quieres ser. Si ya sabes que aspiras a ser, tener y hacer, entonces este próximo año seguramente, realmente te vas a comprometer.

El compromiso conduce a la confianza, y la confianza será un motor de los resultados. En los deportes, si haces un tiro, tu confianza aumenta. Si corres un maratón, tu confianza aumenta. Si subes montañas inalcanzables, tu confianza aumenta. Pero sólo acertarás si estás realmente comprometido con eso. Observa el mundo, y ganan los que se arriesgan, los que luchan, los que no se rinden, los que se levantan y siguen, los que no se desaniman por haber perdido varias veces. Gana el que quiere ganar, el que se compromete a ganar, nadie más.

El compromiso arrastra al fracaso pasado, hasta que se obtiene el resultado que se desea. Una vez que llega el resultado, crece la confianza. Con una mayor confianza viene la claridad de visión y la capacidad proactiva para establecer metas tangibles. Cuando se establecen metas claras y tangibles, la identidad también se aclara. Y hasta ese momento sabrás realmente quién eres, y de lo que eres capaz. Pero en ese momento, ya no importa quién seas, lo que importa es lo qué sigue y quién quieres ser para ti y para los demás.

Cuando tenemos claridad de lo que somos y queremos, tenemos equilibro, y eso es la felicidad. Porque te sentirás poderoso de poder hacer eso y más. Pero, sin una identidad clara, todas las distracciones del mundo siempre te sacudirán. Te dejas llevar por las críticas de otras personas, por los maltratos, y no te mantienes en un estándar alto. Cualquiera te puede manipular.

Ahora recuerda que tu personalidad se siembra con valores como la honestidad, la bondad, la humildad, la voluntad, la disciplina, entre muchas otras; y eso es lo que podrás cosechar. En cambio si eres una persona con una personalidad clara pero soberbia, egolatra, que no perdona y que obtiene lo que quiere a como de lugar; entonces, eso ‘es’ también lo que podrás cosechar.

Dan Sullivan dijo: “Cuanto más grande sea tu futuro, mejor será tu presente”.

La razón por la que esta afirmación es cierta es que, cuanto más grandes sean tus metas, más poderosa será su identidad.

“Cuando se mide el rendimiento, el rendimiento mejora. Cuando se mide el rendimiento y se informa, la tasa de mejora se acelera “. — Ley de Pearson

O en otras palabras, lo que no se mide, no se puede mejorar.

Sólo podrás mejorar tu compromiso, cuando tengas resultados de ese compromiso. Si no te comprometes de lleno con algo, entonces no tendrás buenos resultados. Así de sencillo.

Lo divertido viene al final. Cuando pensamos que estamos preparados para cumplir con nuestras metas, y hay veces que la vida nos demuestra lo contrario. Y lo que sigue, es que nos debemos de comprometer más y más, hasta que le ganemos al fracaso, hasta que arrastremos los errores y, el éxito prevalezca y te pertenezca.

Si quieres hacer más, debes comprometerte a hacer más. Si estás comprometido, realmente comprometido, ganarás más.

Aquí entra la motivación. Esa motivación que existía en un inicio. La motivación nos empuja a iniciar, pero también a continuar a pesar de los fracasos.

Hay muchos momentos que es difícil mantenerse motivado. Se necesita ese compromiso que empuja hacia la meta. El alimento necesario para mantenerse motivado es muy particular, cada quién sabe lo que come, y cuanto es suficiente para poder transformarlo en energía. Debes saber que no siempre estarás super motivado; sin embargo, no debes de fallarle a tus compromisos, no debes fallarte a ti mismo.

Entoces, ¿Cuáles son tus metas para el 2021?

Escríbelas en una lista. No las pierdas de vista, y desde ayer ya iniciaste. Pero esta vez será diferente, porque te comprometerás a tacharlas, a lograr esa finita pero difícil lista.

¿Por qué es tan necesaria esa lista?

Porque la motivación requiere un objetivo.

Cuanto más clara sea la meta, mayor será la motivación. Si se quiere algo, pero no sabe cómo conseguirlo, entonces te faltará motivación. A medida que aprendas más al respecto y te vuelvas más competente, te sentirás más motivado. Por lo tanto, la competencia genera confianza y la confianza mejora aún más la motivación.

Necesitas objetivos puntuales y claros.

Es muy fácil echarle la culpa a la pandemia por no lograr algunos objetivos. Siempre será fácil culpar a los demás de lo que no somos capaces de lograr con nuestro grado de compromiso.

Habrá veces que los retos que nos forjamos, nos desorienten un poco de lo demás, pero es normal, porque se está trabajando en lo que se quiere.

Con tu compromiso y confianza, obtendrás lo que deseas. Y esos deseos serán tu regalo de navidad, de año nuevo, de cumpleaños, de tu santo. Tus deseos se covertirán en realidad. Y si no se pudo, ‘te juro’ serás feliz por haberlo intentado.

La mesura, el equilibrio, la sensatez siempre nos llevan por buen camino.

Con tu inteligencia podrás meter goles solo o en equipo. Con tu compromiso podrás subir y bajar más rápido las montañas que tienes como objetivo.

La fé mueve montañas, pero es el compromiso el que mueve a la fé.

Así que ya lo sabes, no te rindas, mantente motivado, establece objetivos y metas claras, sé firme en tus compromisos, y seguimos compartiendo los avances que tengamos.

--

--