Motivación pura

Tomaso Becerra
4 min readFeb 12, 2021

Si te dijeran que llegar a la cima de la montaña te hará sentir bien ¿Lo harías?

Yo prefiero imaginar, seguir senderos que se bifurcan y, no son los que todos recorren cada día.

Si te dijeran que con tan sólo imaginar ser el mejor, es suficiente para ser feliz toda la vida ¿Lo creerías?

Vivir es una cuestión de emociones, todos los días, estímulos mentales y corporales, pasiones, esfuerzos físicos, movimientos continuos y fuerzas invisibles que algunas veces parecen ingobernables.

Vivir motivados todo el tiempo, es una falacia, que ni siquiera los niños plantearían. Nuestras vivencias nos rigen con sus distintos grados y temperaturas, son las que ocasionan nuestros cambios de humor y sentimientos, que pueden llegar a ser fugaces o crónicos para el resto de nuestras vidas.

¿Para ti que es la motivación?

Seguramente tienes bien claro qué es lo que te mueve todos los días.

Pero también habemos aquellos que estamos sumergidos en un paisaje, que somos cambiantes y algunas veces nos hundimos en el desaliento y la desmotivación de vivir intensamente la vida.

Aquí no encontrarás ejercicios complejos de psicología para motivarte durante unos días, ni para que salgas de tu cama o de tu tristeza y melancolía para toda la vida.

La motivación existe por sí sola. Y sólo se necesita talento para poder hacer aquello que a lo mejor deseas todavía.

La motivación es una fuerza invisible que siempre está ahí, esperando empujar tus deseos. Existe si hay necesidades, desde las básicas hasta las más complejas que pudieras crear en tu vida.

Muchos caemos en trampas motivacionales todo el tiempo. Por los medios de comunicación, por el entretenimiento ligero, por el placer, por el deseo, por la ilusión de los otros; y no, por la motivación de nuestros propios sueños, de nuestros propios medios.

La motivación nace de la carencia.

¿Qué te hace falta que pudieras conseguir?

Todos tenemos estados de necesidad, como si estuvieramos vacíos, tenemos sed y hambre de absorber motivación, de otros, de aquello, de metas, de cualquier cosa que no nos cueste tanto esfuerzo.

¿Eres de los que motivan a otros o de los que esperan ser motivados?

La motivación siempre se adaptará a nuestras necesidades y sentimientos internos. Somos seres adaptativos, con las ganas siempre de ganar.

Nadie se motiva para perder.

Un buen motivador, según Mora, tiene que ilusionar y emocionar, ser empático a la vez que asertivo. Por otro lado, una persona que se motiva por medios externos, es un ser más frágil, sin poder de la propia voluntad, sin valores fundamentales que nos alegran, como la constancia y la disciplina.

Una trampa de la motivación es esperar a que las ganas aparezcan por arte de magia, sin trabajo, sin convicción, sin ideas propias, sin creatividad, sin generación de nuevas travesías.

Ivan Ojanguren,explica que la desmotivación puede tener dos causas: “La primera es porque por la mañana uno se despierta y no tiene nada que hacer. La segunda, que los objetivos que uno tenga no sean realmente motivadores”.

Para Ojanguren, realmente no existe una estrategia concreta para motivar. Lo que siempre funciona suele ser la generación de un contexto para que la persona desmotivada descubra qué le puede mover. La persona tiene que pensar en qué es importante para ella.

Y ahí está un detalle ¿Qué realmente significa para ti motivación?

¿A quién no le gusta estar motivado?

Disfrutar de ese impulso que nos empuja a continuar, a seguir adelante, que nos susurra que es posible conseguir nuestro sueño y que nos anima a seguir luchando, porque nos encontramos inspirados; y eso, es realmente fascinante.

¿Cómo le hacemos?

La respuesta es sencilla, necesitamos estar enfocados en algo, en algún objetivo sencillo y claro; aunque la mayoría de las veces sea complicado lograrlo.

“No te quedes sentado esperando que lleguen las cosas a ti. Lucha por lo que quieres, hazte responsable de ti mismo”. -Michel Tanus-

No cometamos el error continuamente de esperar ó querer que alguien o algo nos motive.

Por ejemplo, Dostoievski creyó en la magia curativa de escribir. Con su obra, sabía que se crea para aliviar. Así es el arte. Se crea por el placer, que es un clímax del alivio y la posibilidad de crear algún nuevo suceso trascendental.

Todos somos artistas de nuestras vidas. Te comparto un poema que podría servir para reflexionar.

Estás roto, muy roto, y lo lamento.

Pero no se trata de ello, sino de lo que haces con esto.

Porque he visto quiénes lo han vuelto música, poesía, literatura;

y déjame decirte,

que las mejores cosas se hacen con el alma hecha trocitos.

Así que ¡Vamos!

No te despidas de la vida;

toma tu dolor y conviértelo en arte

Anónimo

Es normal, a veces, sentirse desanimado. Le sucede a grandes deportistas, líderes, padres de familia. Sin embargo, hay quienes trabajan en ser magnánimos, de esos personajes que tanto habló Santo Tomás de Aquino en sus reflexiones.

La grandeza no es para cualquiera, no es fácil, no es una constante, no es una quimera.

Pero, recuerda que somos seres humanos que cometemos errores, pero que afortunadamente siempre podremos inciar nuevos ciclos.

¿Cuál será tu siguiente ciclo?

¿Cuál es la mejor versión de ti mismo?

No hay reglas, no hay recetas de cocina, sólo tú sabes la respuesta.

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